Este vino refleja la tipicidad de la variedad Cinsault en el Itata en todo su sentido del origen. Color rojo violeta pálido. En nariz intenso podemos distinguir frambuesa con notas a guinda. En boca es ligero, muy suave y de gran acidez, en donde aparecen nuevamente las notas de frambuesa, además de un especiado ligero. También, se siente el trabajo de la ánfora en la amplitud, sin perder el frescor y acidez característica de la variedad. Vino estabilizado natural y sin filtrar.

Año

2019

Cepa

100% Cinsault

Graduación

13,2%

Valle

Itata